Descripción
Aceite para exteriores Bamboo Shield 0,75L
El aceite para exteriores Bamboo Shield se utiliza para el tratamiento básico y el mantenimiento de superficies de bambú nuevas y ya aceitadas, como tablas de terraza, muebles de jardín y revestimientos.
Se recomienda utilizar el aceite para exteriores Bamboo Shield para realzar el color natural y la veta del bambú. Para refrescar las viejas tablas del suelo y de la pared, los aceites pigmentados son ideales porque devuelven el color original del bambú.
La composición especial a base de agua de los componentes del aceite hace que el producto sea soluble en agua. El aceite proporciona una superficie muy resistente al agua y a la suciedad y retrasa la formación de moho y algas.
El aceite para exteriores Bamboo Shield está disponible en color nogal y tiene una excelente protección contra los rayos UV.
Instrucciones de uso
- Limpie las superficies de bambú antiguas antes de aceitarlas con GREY-GO agente de limpieza.
- Deje que las tablas de bambú se sequen durante al menos 24 horas, para que el nivel de humedad del bambú no supere los 17%. Elimine las fibras de bambú levantadas con una lija de grano 120.
- Tratar la superficie del bambú sólo en tiempo seco, con una temperatura mínima de 13°C y evitar la luz solar directa y las altas temperaturas.
- Remover el aceite con cuidado antes de usarlo.
- Aplique una capa fina y uniforme de aceite con un pincel o con almohadillas especiales. Tratar primero los extremos. El aceite tiene un color cremoso cuando es líquido. Al cabo de unos minutos, la superficie del bambú adquiere un aspecto aceitado al evaporarse el agua.
- Después de un máximo de 5 minutos, retire el exceso de aceite con paños limpios. Preste especial atención a las juntas y ranuras.
- Repita los pasos 5 y 6 si la superficie aún no parece saturada.
- El aceite tarda entre 24 y 48 horas en estar completamente curado, dependiendo de las condiciones meteorológicas y la temperatura. La superficie del bambú no debe estar expuesta al agua durante este tiempo.
- Cuando el bambú esté seco, puede frotarse con una almohadilla manual o con una máquina monodisco para obtener una superficie más resistente al desgaste.